viernes, 12 de noviembre de 2010

Libro IV, Capítulo 121 (1 de 3)

Amadís habla con su padre. Le pide que haga traer a su madre, la reina Elisena, y a su hermano Galaor a quien ha reservado a Briolanja como futura esposa. Bruneo, Brafil y Angriote se ofrecen para ir en su busca. Perión accede a su propuesta aunque le pesa separar a Bruneo de su novia. Bruneo responde que servir a su futura suegra siempre será beneficioso para su relación con Melicia. Perión le agradece su disposición y le pide que s interese por la salud de Galaor. En ese momento interviene Ysanjo: dice que ha hablado con unos mercaderes que hacen el viaje desde la Gaula a Gran Bretaña. Ellos han visto a Galaor y dicen que ya sale a caminar por las calles, aunque está harto flaco tras su enfermedad. Todos se alegran de la buena nueva.
Al día siguiente, los tres caballeros embarcan con sus escuderos y marineros con destino a la Gaula. El tiempo es bueno y llegan a la Gaula sin novedad en pocos días. Son recibidos con alegría, en especial por Galaor que abraza emocionado con lágrimas en los ojos y durante un largo rato a los tres caballeros.
Angriote les cuenta las novedades. Galaor se entera por fin del conflicto que ha enfrentado a su hermano y su padre contra su señor Lisuarte. Se da cuenta de la complicada disyuntiva de la que se ha librado por su enfermedad y posterior convalecencia. Bruneo, cambiando de tema, le dice que Amadís le ha concertado matrimonio con Briolanja. Entregan una carta a Elisena y le dicen que han venido para llevarla a la Ínsula Firme. Angriote le cuenta lo ansioso que está Amadís por reunir a toda su familia y amigos y disfrutar todos de su actual status, ahora que está en la cima de su carrera caballeresca y va a casarse con su amada Oriana. La reina da orden de aparejar el barco. Descansan ocho días en esas tierras, pasados los cuales, embarcan.

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