martes, 1 de marzo de 2011

Libro IV, Capítulo 131

Cuando se enteraron de la llegada de Balán, los principales caballeros que participaban en al campaña acudieron a darle la bienvenida. Así, llegaron Agrajes, Cuadragante, Bruneo, Angriote, Gavarte del Val Temeroso, Brián de Monjaste y otros muchos caballeros de gran prez. Balán había sido alojado en la tienda de Galvanes que era la más rica y bien obrada de cuantas había en el real. Era la tienda de Madasima que la había heredado de su padre Famongomadán. El gigante la montaba una vez al año en una vega frente a su castillo. Allí se sentaba en un rico estrado y recibía el homenaje de sus súbditos. Sus vasallos desfilaban ante él y le besaban la mano como si fuera el rey de Gran Bretaña. Tanto le dominaron estas ínfulas de grandeza que exigió a Lisuarte la mano de Oriana para su hijo Bagasante. En el Libro II se cuenta con detalle cuán desastrosamente acabó todo: con la muerte de Famongomadán y de Bagasante a manos de Amadís.
Balán recibe a los caballeros desarmado y vestido con una capa jalde con rosas de oro bordadas. Causa una gran impresión entre los presentes pues es grande, hermoso, todavía joven y distinto a otros gigantes que son de natural desabridos y soberbios. Enseguida se gana el aprecio de sus nuevos aliados que ya conocían su gran fama de gran guerrero.
Balán toma la palabra y les dice a los caballeros que no se sorprendan de verle allí como aliado. Algo ha ocurrido que le ha empujado a ponerse de su lado. Les recuerda que su padre, Madanfabul, murió a manos de Amadís durante la guerra entre Cildadán y Lisuarte. Esa era la razón por la que juró vengarse de Amadís. El destino había conducido a Amadís a su señorío. Se habían enfrentado y Balán había sido vencido pero tratado con la mayor cortesía. Así, esa enemistad de años se había trocado en amistad verdadera. Y en honor a esa nueva amistad había venido a ayudarlos en su campaña bélica. Los caballeros insulofirmeños ya conocían algo del combate entre Balán y Amadís gracias a los informes de Gandalín. Ahora Balán les ofrece los detalles que aún desconocían.

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