domingo, 30 de mayo de 2010

Libro IV, Capítulo 85

Amadís, preocupado por el desenlace de esta controvertida acción bélica, convoca a reunión a todos sus caballeros en la posada de Cuadragante. Les habla: "A pesar de que podríais disfrutar en vuestros países de origen de una vida regalada y llena de placeres y bienes, habéis elegido ser caballeros andantes, oficio que poco provecho económico os ha dado y en cambio os ha acarreado graves heridas y un riesgo constante de muerte. Y ahora tras el gran acto de heroísmo al rescatar a Oriana de la felonía que planeaban para ella Lisuarte y Patín, ¿qué debemos hacer?"
Tras el discurso de Amadís, todos permanecen callados hasta que Cuadragante rompe el silencio. Quiere dar su opinión. Agrajes le anima a que la manifieste. Cuadragante dice que se envíe un mensaje a Lisuarte explicando su acción, que están obligado a defender a doncellas que vean forzada su voluntad. Le darán a Lisuarte la oportunidad de reconocer su error y si hace justicia con su hija, se la devolverán. En cuanto a los caballeros de la Ínsula Firme, deben estar preparados para cualquier contingencia, pues desconocen cual será la respuesta de Lisuarte. Por tanto, no estaría de más avisar a príncipes amigos y parientes para que les auxilien si fuera necesario.

No hay comentarios:

Publicar un comentario