viernes, 11 de junio de 2010

Libro IV, Capítulo 93

Llegan los caballeros y se reparten entre las damas. Amadís dispone que Brian y Cuadragante vayan con Oriana, él mismo con Mabilia, Agrajes con Olinda, Florestán con la reina Sardamira, Bruneo y Angriote con Grasinda,...y el resto de caballeros con el resto de las damas. Todos conversan largamente.
Mabilia le dice a Amadís que haga venir a Gandalín: quiere darle unas últimas instrucciones y más mensajes para Perión, su madre y su hermano. Cuando Gandalín acaba con Mabilia, Amadís lo envía junto a Oriana. Ella también tiene mensajes que quiere que le lleve el escudero.
Oriana acerca a Brian al resto de las damas. Se guasea amablemente de él, pero Brian aguanta la broma con donosura.
Por fin, en un aparte, Oriana y Amadís se encuentran y hablan de su amor y de sus deseos. Luego, Oriana lo envía junto a Mabilia. Ésta le desvela el embarazo, el parto, el extravío y crianza de Esplandián, su hijo, que vive ahora en la corte de Lisuarte. Amadís ya tenía referencias de Esplandián gracias a Angriote. Al conocer que se trata de su hijo, se alegra enormemente. Habla con largeza con Mabilia.
Gandalín, por fin, parte para la Gaula.
Damas y caballeros quedan en la Ínsula Firme, solazándose con los ingenios y maravillas creados por Apolidón y que salpican la isla.
El siguiente capítulo habla de Lisuarte, de todo lo que le acaeció durante todo este tiempo.

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