miércoles, 25 de agosto de 2010

Libro IV, Capítulo 105 (4 de 4)

Briolanja le ordena a Trión que se ponga a disposición de Amadís. Trión obedece con presteza. El resto de la concurrencia, damas y caballeros, alaban la belleza, el buen juicio y la clemencia de la reina. Perión se despide de las damas. Briolanja le encarga a Agrajes que presente a Trión a Amadís y le cuente su historia.
Perión llega al real al mismo tiempo que Balais de Cascante que viene acompañado de veinte caballeros. Balais fue uno de los caballeros liberados por Amadís del castillo de Arcaláus. Fue quien decapitó a la doncella que tan arteramente enfrentó a Amadís con Galaor. Balais informa de que Lisuarte está acampado cerca de Vindilisora con casi seis mil caballeros y numerosos soldados de a pie. Ya ha llegado la gran flota romana y también Gasquilán de Suecia con 800 caballeros y el rey Cildarán con 200 más. Balais cree que no se moverán en 15 días porque los romanos han llegado muy fatigados tras la larga travesía marítima. Balais sabe todas estas noticias porque posee un castillo próximo a Vindilisora, y su gente le informa cumplidamente de lo que acaece en sus cercanías.
Al día siguiente llega Helisabad con 500 caballeros y arqueros. Amadís lo recibe junto a Angriote y Bruneo. Los aposentan en el real. Libeo, sobrino de Helisabad, comanda las tropas. Llevan a Helisabad ante Perión. Amadís se lo presenta a su padre. Perión le agradece que sanara a su hijo tras el combate contra el Endriago. Helisabad trae noticias: Patín zarpó de Roma al mando de diez mil caballeros y Gastiles, sobrino del Emperador de Constantinopla, llegará con 8000 caballeros a la Ínsula Firme en unos tres días.

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