lunes, 9 de agosto de 2010

Libro IV, Capítulo 105 (1 de 4)

Grasandor parte en una fusta hacia la Ínsula Firme con veinte caballeros escogidos. Durante la travesía, una noche se topa con la nave de Giontes que va hacia Roma por mandato de Lisuarte. Grasandor aborda la nave que va sin protección y apresa a Giontes. Le interroga: Giontes le dice que s caballero del rey Lisuarte y le pide que le deje libre para poder cumplir con la misión que le ha encomendado su rey. Grasandor, aunque van a ser próximos adversarios, le promete la libertad si se identifica y explica su misión. Giontes le cuenta todo y Grasandor le deja marchar libremente.
Cada uno retoma su rumbo. Grasandor envía un mensajero a su padre, el rey Tafinor, para que le cuente la misión de Giontes en Roma y para que acelere el envío de tropas a la Ínsula Firme al mando del conde Galtines.
Grasandor llega a la Ínsula Firme. Es recibido por Amadís, Cuadragante y Agrajes, con gran alegría. Grasandor dice que viene en compensación a los grandes favores que Amadís le hizo al reino de Bohemia. Les cuenta su encuentro con Giontes y su misión en Roma. Y de como ha avisado a su padre para que acelere en envío de tropas de refuerzo y lleguen antes que los romanos.
Amadís aposenta a Grasandor y a sus hombres.
Todos los caballeros de la Ínsula Firme pasan a visitarle y honrarle. Grasandor les recibe enorgullecido de tanta atención por gente de tanta valía.
Conocido el informe de Grasandor, los caballeros de la Ínsula Firme deciden avisar al resto de aliados para que también aceleren su llegada. Así, el rey Perión llega con 3000 caballeros; el rey Tafinor envía 1500 caballeros; Tantiles, 1200; Branfil, el hermano de Bruneo, llega con 600; Landín, sobrino de Cuadragante, con 600 caballeros irlandeses; el rey Ladasán de España envía 2000 caballeros; Gandales trae 1500 caballeros escoceses enviados por el rey Languines, padre de Agrajes; Gastiles, sobrino del Emperador de Constantinopla, llega con 8000 caballeros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario