sábado, 29 de agosto de 2009

Libro I, Capítulo 38

Amadís y Oriana hablan de su secuestro. Oriana le desvela los planes de Arcaláus, de como pensaba casarla con Barsiñán cuando usurpara el trono y que él mismo gobernaría en la sombra. Amadís cae en la cuenta del peligro que corre la reina y acelera el regreso. Por el camino se topa con el numeroso grupo de caballeros que han salido al rescate de Lisuarte. Son más de un millar. A todos encamina por la dirección que tomó Galaor. Cerca de Londres se encuentra con Grumedán, viejo caballero y mentor de la reina. Amadís le confía a Oriana y continúa solo su rápida marcha. A las puertas de la ciudad encuentra al escudero enviado por Lisuarte que le da la buena nueva de su liberación. Amadís descubre que la ciudad entera está en manos de Barsiñán y se introduce en ella secretamente. Llega hasta el palacio y atraviesa las defensas y se reune con Arbán. Anuncia a la reina la liberación del rey. Luego organiza el contraataque. Se disfraza, cambia sus armas por un yelmo y un escudo oxidados. Luego bajan las defensas, como si se rindieran. Los atacantes, con Barsiñán al frente, entran en el palacio real. Los defensores saltan sobre ellos. Amadís lucha con Barsiñán y le vence fácilmente. Le corta una mano, le hiere de gravedad en un muslo y lo deja tendido en el suelo. Lucha tan feroz y eficazmente contra los rebeldes que terminan por reconocerle. El pavor cunde entre las filas de los sublevados. Se retiran desordenadamente perseguidos por los soldados leales. Los que consiguen escapar se refugian en el alcázar. Barsiñán es apresado.
Mientras, Lisuarte va encontrando caballeros que han salido en su busca y se van uniendo, gozosos, a su grupo. Los primeros son Agrajes, Galvanes, Solinán, Galdán, Bervás y su sobrino Dinadaus. Van llegando más y más caballeros hasta formar un grupo de casi dos mil unidades. Encuentran a Oriana custodiada por Grumedán. Llegan a Londres con la villa ya liberada. Lisuarte se reune con Brisena. Juntan al primo de Arcaláus y a Barsiñán, y tras un juicio sumarísimo son condenados a morir quemados en la hoguera. Este será el origen de la prolongada enemistad entre Sansueña y Gran Bretaña durante los años siguientes. Los rebeldes del alcázar, tras cinco días de sitio, se rinden. El rey imparte justicia según su criterio: a unos mata, a otros no.
Restablecido el orden continúa la vida cortesana.
Llega a Londres la dueña amiga de Madásima acompañada de sus hijos. Vienen a ser testigos de como Galaor y Amadís cumplen su palabra, aunque fuera obtenida por la fuerza. Exigen al rey que la haga cumplir. Galaor explica como fueron obligados a empeñar su palabra con tan artera treta. Sin embargo, tanto Galaor como Amadís renuncian a Lisuarte y prometen servir a Madásima. Han cumplido su promesa y así lo hacen constar la dueña y sus hijos...Pero, acto seguido, torna a hablar con el rey: como no fijaron un plazo de mantenimiento de esta nueva obediencia, renuncian de inmediato a ella y vuelven a ofrecerse como caballeros al rey Lisuarte. Así Madásima queda chasqueada.
La dueña, al descubrir la identidad de Galaor y Amadís, declara que cuando Madásima se entere, se suicidará desesperada, ya que quería dar muerte a Amadís. El rey afirma que es lo mejor que podría hacer. La dueña se va con viento fresco.

Libro I, Capítulo 37

Los leñadores llegan a Londres y anuncian la captura del rey. Cunde la alarma. Todos los caballeros salen en su busca. Barsiñán aprovecha el vacío de poder y al mando de seiscientos soldados se apodera a sangre y fuego de la villa y de su alcázar. Luego, se dirige al palacio para detener a la reina y usurpar el trono. Sin embargo, todavía queda un caballero leal en la ciudad. Es Arbán de Norgales que ha tardado en conocer el secuestro del rey y por eso no ha salido de Londres. Al enterarse de la revuelta tramada por Barsiñán, organiza la defensa del castillo: Reune a los soldados leales que quedan en la ciudad, unos doscientos, y los atrinchera en el palacio. A pesar de la diferencia de número, los asaltantes son incapaces de tomar el palacio. Pasa todo un día de heroica resistencia. Por la noche, Barsiñán propone una tregua e intenta convencer a Arbán para que se rinda. Solo obtiene negativas. El asedio continúa.

Libro I, Capítulo 36

7ªAventura de Galaor: Galaor sigue el rastro de los captores del rey. En su camino se topa con un caballero que le pregunta donde va. Galaor pasa de él como de la peste. El caballero airado quiere provocar una pelea, pero Galaor no está para perder tiempo y sigue su camino velozmente. El plúmbeo caballero le persigue. No puede mantener su ritmo aunque le sigue de lejos. El caballero pelmazo se tropieza con su primo que ha sido derribado por otro caballero que allá a lo lejos se divisa. El primo, descabalgado, le pide ayuda en su venganza, pero el caballero plomizo le explica que no puede abandonar la persecución de Galaor. El primo del plúmbeo se apunta a la caza y deja su venganza para otro día,...Cerca del anochecer, los dos primos divisan a lo lejos a Galaor que ha frenado algo su marcha. Contra él se dirigen, pero la noche cae y vuelven a perder su rastro. Deciden pasar la noche el una casa cercana, la morada de una dueña. Galaor recibe la hospitalidad de unos arrieros que pasan la noche en torno a una hoguera. Al día siguiente, Galaor sube a una colina para otear el horizonte. Allí lo ven los primos y hacia él galopan. Entretanto Galaor ha descubierto a los diez caballeros que custodian a Lisuarte, y al galope se lanza contra ellos. Se enfrenta a los cinco de vanguardia: mata al primero, hiere de gravedad en la pierna al segundo, y luego, con la espada, se enfrenta a los otros tres. Llegan los primos y ven a Galaor enfrentarse sin miedo y con bravura en una lid tan desigual. Se dan cuenta de que no es ningún cobarde y toman partido por él. Con ayuda de los primos, Galaor vence fácilmente al resto de caballeros. El caballero pesado es Ladasín el Esgrimidor y su primo, Guilán el Cuidador.
El primo de Arcaláus viendo la cosa fea, intenta aseinar a Lisuarte, pero el rey, en la confusión creada, ha conseguido apropiarse de la espada y el escudo del primer caballero muerto, a pesar de estar cargado de cadenas. El primo de Arcaláus le envía un primer golpe que el rey detiene con el escudo. Le devuelve el espadazo y el primo cae del caballo. En ese momento llega Galaor y lo apresa. Los dos primos reconocen al rey y se postran ante él.
Guilán es amante de la duquesa de Bristoya y el duque cornúpeta sospechó de él la noche que Galaor se benefició a Aldeva.
Galaor encadena al primo de Arcaláus y todo el grupo emprende la vuelta a Londres. Por el camino se alojan en casa de Ladasín. Allí se reunen con el escudero de Galaor y con el enano Ardián. El escudero de Ladasín se adelanta para informar a la reina de las buenas nuevas. Esa noche interrogan al prisionero que les informa de la conspiración de Arcaláus y Barsiñán.

viernes, 28 de agosto de 2009

Libro I, Capítulo 35

Amadís y Galaor regresan a Londres. Justo antes de llegar se encuentran con Ardián que les informa de los recientes acontecimientos y de la infausta situación de Oriana. Amadís, desesperado, galopa en su rescate. Galaor va tras él. Pasan por Londres sin detenerse bajo la mirada de la desazonada reina y las otras damas. La reina consigue retener a Gandalín unos instantes para ponerle al corriente de la desaparición de Lisuarte con la doncella y para que le entregue la espada del rey a Amadís. Prosigue a toda velocidad su camino en busca de su amo. Amadís fuerza tanto a su caballo que cuando le obliga a cruzar un arroyo, cae de bruces y Amadís con él. Este retraso da tiempo a Gandalín para alcanzar a su amo. Siguen juntos. Encuentran a unos leñadores que presenciaron la captura de Lisuarte. Les informan de que el jefe de los captores es Arcaláus y de como se han dividido en dos grupos. Amadís envía a Galaor al rescate de Lisuarte y él se dirige en pos de Oriana.
18ªAventura de Amadís: Fuerza tanto a su caballo que lo agota. Por fortuna encuentra a un escudero que vela el cadáver de su amo, muerto en combate frente a Arcaláus. Amadís le ofrece la ayuda de Gandalín para transportar el muerto a un mejor sitio, a cambio del caballo de su amo. Prosigue solo la persecución. Por la noche se aloja con un ermitaño que le indica el castillo donde está Arcaláus con las doncellas. Es el castillo de Grumen, el primo de Dardán. Grumen odia a todos los caballeros de Lisuarte porque uno de ellos mató a Dardán. Amadís no consigue encontrar una entrada al castillo. Espera en un otero cercano y vigila. Por la mañana, Arcaláus y sus cuatro compañeros salen del castillo custodiando a las doncellas. Amadís se lanza en tromba sobre el grupo, derriba a Arcaláus y mata a Grumen. Continúa luchando a espada contra el resto: derriba herido de muerte al primero, le hunde la espada en el cuello del segundo y el tercero, en vista de lo sucedido, pone pies en polvorosa. Amadís se revuelve en busca de su amada, pero Arcaláus, que ha vuelto a montar en su caballo, coge a Oriana y huye con ella. Amadís le persigue velozmente y le golpea de plano para no herir a su amada y consigue que Arcaláus la suelte y la deje caer. Amadís le deja escapar por socorrer a Oriana. Vuelve con ella al lugar de la escabechina. Allí les espera la Doncella de Dinamarca que ha guardado la espada de Arcaláus: es la espada que le robó a Amadís, la que perteneció a Perión y fue colocada en el arca junto al Doncel del Mar. La doncella se la entrega a Amadís. Llega Gandalín y todos juntos vuelven a Londres. Por la noche acampan en un bosque, junto al río. Gandalín se acerca a un pueblo cercano a por provisiones, aunque antes le recomienda a Amadís que aproveche el momento con Oriana ahora que quedan a solas (¡vaya con el escudero! Claro que si fuera Galaor no se lo tenían que decir dos veces...). La Doncella de Dinamarca, discreta ella, se va a dormir entre unas apartadas y espesas matas. Amadís ya no aguanta más y, después de 35 capítulos y 18 aventuras registradas, consigue mojar esa noche y "convirtió a la doncella en dueña".

jueves, 27 de agosto de 2009

Libro I, Capítulo 34

Llega a la corte el caballero que dejó en préstamo la corona y el manto al rey Lisuarte. Le ruega al rey que se lo devuelva porque le son necesarios. Lisuarte le dice que no puede hacerlo porque le han robado ambos objetos. El caballero se desespera y el rey le ofrece lo que sea para compensarlo. El caballero le pide a su hija Oriana. El rey, pillado en su promesa, se la entrega. La acompañará la Doncella de Dinamarca. En la otra ocasión, el caballero estaba escoltado por dos hombres. El que no quiso mostrar su cara entonces era Arcaláus. Mabilia envía a Ardán, el enano, en busca de Amadís para que le informe de las malas nuevas. El rey acompaña a su hija hasta el bosque. Allí se separan. Aparece la doncella del capítulo 29 y le reclama a Lisuarte que cumpla su promesa: la doncella pide venganza contra un caballero que ha matado a su padre y la ha violado. Este caballero está protegido por un hechizo, y solo puede ser matado si se hace con la espada que lleva colgada del cuello o la lanza que lleva en su costado. Afortunadamente, la doncella ha conseguido esas armas por mediación de la amante de ese pérfido caballero, ya que, en realidad, esa mujer no lo ama. Lisuarte se compromete a cumplir el encargo personalmente. Cambia sus armas por las que lleva la doncella. Luego, ella le conduce por el bosque hasta encontrar a un caballero con un escudo verde. Luchan, pero en el primer encontronazo se rompe la lanza de Lisuarte. Y su espada cae hecha añicos con el primer golpe. El rey ha sido traicionado. En un esfuerzo desesperado, se lanza sobre su rival y lo abraza para hacerle caer. Ambos ruedan por el suelo, pero el rey ágilmente se apodera de la espada de su contrincante y comienza a golpearlo con fuerza. La traidora doncella avisa a Arcaláus, que cerca está, para que evite la inminente muerte de su primo. Diez caballeros rodean a Lisuarte y le conminan a rendirse. Ante su negativa, se lanzan sobre él, le apresan y le cargan de cadenas. Luego lo llevan ante Arcaláus que tiene a su vera a Oriana y a la Doncella de Dinamarca. Arcaláus envía a un doncel con instrucciones para Barsiñán. Manda a Lisuarte a su prisión de Daganil custodiado por su primo y diez caballeros más. Él se queda con otros cuatro caballeros y conduce a Oriana al castillo de Monte Aldín.

Libro I, Capítulo 33

17ªAventura de Amadís y 6ªAventura de Galaor:
Una doncella enlutada se presenta ante el rey. Le dice que su padre y su tío están en prisión tras matar a un caballero en buena lid. La dueña que los ha apresado solo los liberará si la muchacha trae dos caballero tan buenos como el que murió para que la ayuden en una empresa que tiene pendiente. La dueña vive en el castillo de Galdenda. El rey asiente y le propone a Amadís y Galaor como sus dos campeones. Los dos hermanos parten junto a la doncella enlutada. Atraviesan el bosque de Malaventurada. La doncella se adelanta para preparar el campamento. Cuando Amadís y Galaor llegan, se encuentran las tiendas ya preparadas y con varios criados. Se meten en una tienda y los criados retiran todas las armas... ante la pasividad de nuestros confiados héroes. Al poco rato, entran quince hombres con intención de apresar a los dos caballeros. Tras ellos aparece la dueña, Madasima de Gantasi, que les ofrece la libertad si se ponen a su servicio y repudian a Lisuarte. Madasima odia a Lisuarte porque sabe que uno de sus caballeros mató a Dardán (ver cap.13). Al principio, ambos hermanos rechazan la oferta, y aunque desarmados, se enfrentan a los soldados para evitar que los amarren. Esta resistencia irrita tanto a los soldados que se exceden en su cometido hasta casi matarlos. Un caballero viejo consigue evitar que los maten, pero no que Amadís reciba una grave herida de lanza en la espalda. El caballero viejo es el padre de la doncella enlutada, que está apesadumbrada por la celada traicionera a la que ha conducido a los dos hermanos. El caballero viejo cura la herida de Amadís. En un aparte le advierte que no desvele su nombre, pues si se enteran es hombre muerto. Le aconseja que intente seducir a Madasima para ganar su favor. Amadís descarta la idea por respeto a Oriana. Se lo propone a Galaor y éste acepta sin dudarlo. El caballero viejo hace de celestina y reune a Galaor con la dueña que queda prendada de tan buen mozo. Le repite la proposición. Serán libres si repudia a Lisuarte y se compromete a servirla.
Galaor acepta y es liberado junto a Amadís y sus escuderos. Llegan al castillo de Abiés, donde vive una amiga de Madasima. En presencia de la dueña del castillo y de sus dos hijos, los dos caballeros juran obediencia a Madasima. Acuerdan que partirán en compañía de los hijos de la dueña a la corte de Lisuarte para anunciarle su cambio de señor. Tienen diez días.
Esa noche Galaor se acuesta con Madasima con asaz disfrute de la dueña. Al día siguiente ella emprende viaje a Gandasi y los caballero toman el camino de Londres.

Libro I, Capítulo 32

Lisuarte reune a sus ricohombres y les pide consejo. Barsiñán propone una reunión sin el rey para que puedan expresarse con mayor libertad. El rey accede y sale. Serolois el Flamenco, Conde de Clara, dice que deben recomendar al rey que en vez de atesorar riquezas debe intentar atraer a su corte a los mejores caballeros. El resto de nobles está de acuerdo con él. Barsiñán, por contra, opina que no debe dársele ese consejo. Si así lo hicieran, en pocos años el reino se llenaría de innumerables caballeros compitiendo entre si. Este razonamiento convence a una gran parte de los nobles y no consiguen llegar a ningún acuerdo.
El rey vuelve y le exponen las dos opciones. El rey elige la de atraer a su reino a los mejores caballeros, pero siempre guardando la mayor consideración con los caballeros más veteranos y originales del país. Todos los nobles aclaman al rey.
Aparece la reina y les pide a todos los caballeros que siempre sean defensores con preferencia de dueñas y doncellas. Todos aceptan.

miércoles, 26 de agosto de 2009

Libro I, Capítulo 31

Lisuarte y el resto de la peña salen con destino a Londres para convocar las Cortes en esa ciudad. Son recibidos con festejos de bienvenida.
Barsiñán, Señor de Sansueña, conspira con Arcalaus y monta un complot para derrocar a Lisuarte. Acuerdan que Barsiñán obtendrá la corona y a Oriana y Arcalaus será nombrado mayordomo real de forma vitalicia.
Barsiñán y su séquito llegan a Londres. Son recibidos por Lisuarte con honores y toda la parafernalia. Barsiñán, al darse cuenta del poderío de Lisuarte, cree que ha cometido una imprudencia al aceptar el complot.
Brisena descubre que alguien ha robado la corona de oro y el manto. Ha tenido un sueño en el que veía a una doncella que abría el arca y se llevaba ambos objetos. Lisuarte decide mantener en secreto el robo.
Lisuarte, todos sus caballeros y otros vasallos se reunen y comen. Grovenesa se levanta, dice que ha cumplido la promesa que le hizo a Amadís y que quiere que él haga lo mismo. Amadís aclara las confusiones y le pide que se case con Angriote. Ella accede y el obispo de Salerno, que por ahí estaba, los casa a los postres.

Libro I, Capítulo 30

Amadís, Galaor y Balais llegan a la corte de Lisuarte: alegría, alharacas, regocijo, risas y chanzas...
Amadís presenta a su hermano a toda la corte: reyes, caballeros y doncellas.
Se reunen chicos y chicas, enamorados, tíos y sobrinos,...
Galaor descubre que Amadís y Oriana se aman en secreto.

Libro I, Capítulo 29

Capítulo de audiencias reales:
1-Olivas denuncia al duque de Bristoya ante el rey Lisuarte. El rey le da al duque un mes de plazo para que se presente en la corte.
2-Una doncella se presenta ante Lisuarte. Le hace prometer que convocará las Cortes en septiembre y que se hará merecedor de ser cabeza y jefe de tantos caballero buenos que le sirven. Luego se va.
3-Llegan tres caballeros: uno de ellos, desarmado y canoso, lleva una arqueta que ofrece al rey Lisuarte. En su interior hay una corona de oro para el rey y un rico manto para la reina. Los reyes quieren pagar por estos presentes pero el caballero se niega a dar precio. Decide dejarlos en préstamo hasta las Cortes de septiembre y entonces les pedirá un precio justo. El rey acuerda pagarle lo que le pida. El caballero canoso ha de partir a cumplir una obligación que ha contraído. Sus acompañantes son un caballero que permanece siempre con la cabeza gacha y sin quitarse el yelmo y un joven que sí se descubre: es un hermoso mancebo. Vanse los tres.

Libro I, Capítulo 28

Balais le sigue la pista al caballero que espantó al caballo de Galaor. Se tropieza con cinco ladrones que intentan violar a una doncella. Balais mata a cuatro. El quinto se rinde y pide clemencia. Balais le hace prometer que cambiará de vida y será un hombre de bien. El ladrón cumplirá su promesa y se hará ermitaño, de los más piadosos de esas tierras.
Balais se reune con la doncella, que es hermosa y atractiva, y la piropea. Ella le para los pies. En su combate contra los ladrones, el caballo de Balais ha muerto y tienen que irse montados en el palafrén de la dama. Al día siguiente encuentran a un caballero que sin mediar palabra los ataca y derriba a ambos de un lanzazo. Es el caballero curioso que dejó sin montura a Galaor. Balais le ataca y le derriba, y de un fuerte golpe en la cabeza con el pomo de su espada lo deja inconsciente. Le quita la espada y se la parte golpeándola contra una roca. Se apropia de su caballo y parte con la doncella. Pasan la noche en una casa donde viven dos dueñas. Al día siguiente llegan al cruce del árbol donde les espera Amadís. Al poco rato llega Galaor. Todos juntos van al castillo de la doncella donde los acogen cordialmente. Parten al día siguiente.

martes, 25 de agosto de 2009

Libro I, Capítulo 27

Llega el caballero raptor. Se llama Gasinán y es tío paterno de Grovenesa (la amada de Angriote) y su pariente más querido. Gravisán se niega a liberar a la doncella. Amadís lucha con él y lo derriba. Gasinán se protege tras un pilar de piedra. Amadís le ataca con la espada pero golpea en el pilar y se le parte en tres pedazos. Amadís descabalga casi desarmado. Se defiende como puede con su escudo y el puño de su espada. La situación es harto complicada, pero Amadís se abalanza sobre Gasinán y lo abraza hasta hacerlo caer con toda su fuerza sobre una gran piedra. Gasinán queda aturdido. Amadís aprovecha para arrebatarle la espada y le conmina a rendirse. Grovenesa intercede por su tío. Amadís le perdona la vida si liberan a la doncella y si Grovenesa se compromete a ir a la corte del rey Lisuarte y, allí, satisfacer un deseo de Amadís. Grovenesa accede y manda traer a la doncella. Cuando llega, ésta agradece a Amadís su esfuerzo pero dice que prefiere quedarse con Gasinán: durante el secuestro, raptor y raptada se han enamorado. Amadís se despide pero antes Gasinán le regala su espada.

lunes, 24 de agosto de 2009

Libro I, Capítulo 26

16ªAventura: Amadís persigue a un caballero que lleva a una doncella prisionera y la que golpea con la vara de su lanza. Se tropieza con un caballero curioso que no le deja continuar la persecución hasta que le cuente la historia. Amadís lo despacha fácilmente y lo deja maltrecho y con la pierna herida (éste es el caballero del capítulo 24 del que se burlan Galaor y Balais y que, mosqueado, le corta las riendas al caballo de Galaor y se lo espanta). Amadís alcanza a la pareja. Le pide al caballero que libere a la doncella. El otro se niega. Amadís lucha con él y lo derriba sin gran esfuerzo. El vencido pide clemencia. Amadís se acerca confiado, pero el otro le ataca alevosamente con la espada y le mata el caballo. Amadís, lleno de ira, se revuelve y le cercena la cabeza de un tajo. La doncella le agradece su ayuda y le pide que la acompañe hasta un castillo. Amadís se apropia del caballo del muerto y emprenden camino. A medianoche se detienen para pasar la noche bajo un árbol. Todos duermen cuando aparece un caballero que se acerca con sigilo. Despierta a la doncella y le pregunta si quiere acompañarlo. Ella, medio dormida, cree que se trata de Amadís y monta en su caballo. Cuando descubre su error grita pidiendo ayuda. Amadís corre en su busca pero pierde su rastro en el bosque. Llega a un castillo y pregunta pero no le dan razón. Sin embargo, Amadís rodea el edificio y por un ventanuco de la parte trasera divisa al caballero raptor junto a la doncella. Amadís exige que la libere pero el raptor se niega y lo emplaza para el día siguiente. Allí queda Amadís hasta el alba. Con los primeros rayos del sol sale un caballero del castillo. Amadís le parte un brazo y lo derriba. Entra en el castillo. Tras la puerta le esperan otros dos caballeros. Lucha contra ambos. Mata al primero y derriba al segundo, que pierde su yelmo en la caída. Aún sin yelmo insiste en seguir la lid. Amadís le golpea de plano con la espada en la cabeza y lo deja aturdido. Se rinde. Amadís avanza por el castillo. Se encuentra con otros tres caballeros. Lucha con ellos fieramente. Uno se rinde y el resto huye. Amadís los persigue y se tropieza con un grupo de mujeres. La más hermosa y principal le retiene y le pregunta por sus intenciones. Amadís reclama a la doncella raptada. La mujer hace llamar al caballero raptor. Mientras llega, le explica a Amadís que toda esta parafernalia está montada para atraer al castillo a un tal Amadís y hacerle cumplir la promesa dada a Angriote de Estravaus (ver capítulo 17). La mujer, que es Grovenesa, la prometida de Angriote, le pide a Amadís que busque a ese tal Amadís y le obligue a cumplir la palabra dada. Amadís, sin desvelar su identidad, acepta el encargo.

domingo, 23 de agosto de 2009

Libro I, Capítulo 25

Llega al castillo pero no le abren la puerta. La única forma de acceder al interior es subido a un cesto que izan a lo alto de la muralla. Galaor se coloca en él y lo suben. Arriba hay dos caballeros que lo han izado. Intentan forzarle para que haga un juramento de fidelidad a Palingues. Galaor se niega y lucha contra los dos y los mata. Arroja los cadáveres al exterior del castillo para que las doncellas que lo han acompañado los identifiquen: ninguno de ellos es Palingues. Baja por las escaleras y entra en el palacio. Encuentra a la hija de Antebón que le indica quien es Palingues. Éste intenta huir hacia la torre, pero Galaor lo alcanza y lo mata de dos mandobles. Ya no quedan caballeros en el castillo. Abren las puerta y salen a reunirse con las doncellas. Galaor se presenta a la hermosa hija de Antebón que se llama Brandueta. Mientras las doncellas preparan la comida, Galaor y Brandueta, en agradable intimidad, aprovechan para visitar la cama de la doncella y satisfacer sus deseos...
Comen en el castillo y tras la siesta parten a reunirse con la madre de Brandueta que los recibe con alegría. Invita a Galaor a pasar la noche en su castillo con los mejores agasajos. Por la noche vuelve a recibir la furtiva visita de Brandueta y, de nuevo, satisfacen sus deseos...varias veces.

Libro I, Capítulo 24

5ª Aventura de Galaor: Amadís y Galaor, una vez recuperados de las heridas sufridas en su enfrentamiento, retoman su camino. Balais les acompaña. En un cruce de la senda encuentran a un caballero muerto con el cuello atravesado por una lanza sin nadie que custodie el cadáver. Galaor decide quedarse a resolver el misterio y convence a los otros dos para que lo acompañen. Ven pasar a un caballero con dos escuderos y una doncella a la que golpea con saña en la cabeza con el palo de una lanza. Amadís decide a perseguir al grupo. Galaor y Balais se quedan junto al muerto. Al cabo de un rato llega un caballero renqueante y les cuenta que ha luchado con Amadís y ha perdido. Galaor y Balais se ríen y el otro, enfurecido, corta la riendas del caballo de Galaor de un tajo y huye. Balais corre en busca del caballo de Galaor, que se queda solo con el cadáver y sin montura. Se queda dormido. Al despertar descubre que el muerto ha desaparecido. Decide irse caminando. Encuentra a unos caballeros que le informan de que han visto a tres doncellas y diez escuderos que llevaban unas andas. Galaor se encamina hacia esa dirección. Al poco rato, encuentra a una doncella. Le pregunta si sabe algo del cadáver desaparecido. Ella le invita a montar en su palafrén y le conduce hasta un castillo. Le dice que si quiere averiguar la historia del caballero muerto tiene que entrar en el castillo. Galaor así lo hace y descubre en el patio del castillo el cadáver del caballero. Pregunta por él y le dicen que es Antebón de Gaula, dueño del castillo, que se casó con una dueña y tuvo una hermosa hija. Un caballero vecino se enamoró de ella pero no fue correspondido por la doncella. El caballero despechado la raptó e intentó imponer su amor. Ella le dijo que solo se casaría con un caballero tan bueno como su padre. El raptor, enfurecido, sale en busca de Antebón. Lo encuentra desarmado y a pie, y sin darle opción lo mata atravesándole el cuello con su lanza. Desde entonces exponen el cadáver en el cruce a la espera de un caballero vengador. Galaor se ofrece como tal. Le proporcionan un caballo y se dirige al castillo del caballero raptor que se llama Palingues.

sábado, 22 de agosto de 2009

Libro I, Capítulo 23

El rey Lisuarte estaba de caza por los alrededores de Vindilisora cuando llegan Galvanes sin Tierra, Agrajes, Olivas y la doncella que salvaron de la quema ordenada por el duque de Bristoya. Olivas acusa al Duque ante el rey de la muerte de su primo. Lisuarte le promete que le ordenará que se presente ante él para responder de estas acusaciones. Ya en palacio, Agrajes visita a su amada Olinda. Y a Oriana. Y a Melicia... En ese momento llegan Angriote de Estravaus y su hermano y se presentan ante el rey. Arbán de Norgales reconoce a Angriote y lo elogia ante Lisuarte. Al poco, llega el enano Ardián y les cuenta el encuentro entre Amadís, Galaor y Balais. Todos esperan impacientes el regreso de los héroes...

Libro I, Capítulo 22

15ª Aventura de Amadís y 4ª Aventura de Galaor:
Amadís se interna en el bosque de Angaduza. Encuentra a un caballero y a una doncella. El caballero, de súbito, intenta cortarle la cabeza al enano. Amadís se interpone para defenderlo. Luchan a caballo y luego a pie. Es una lucha fiera, igualada, sin ápice de descanso que les lleva a ambos al borde de la muerte.
Llega otro caballero y le pregunta a la doncella por el motivo del combate. La doncella contesta que luchan porque ella ha conseguido provocar el enfrentamiento, y que sería feliz si ambos murieran en la lucha. Le cuenta que es la sobrina de Arcalaus, que odia a Amadís, uno de los contendientes, y que el otro, Galaor, mató a su amado. Como compensación le pidió la cabeza del enano para provocar una pelea entre ambos. El caballero, sin mediar más palabras, de un tajo le corta la cabeza a la doncella. Luego, a gritos, detiene la lucha entre hermanos que, al reconocerse, se abrazan emocionados. El caballero es uno de los prisioneros de Arcalaus que liberó Amadís. Se llama Balais de Carsante. Les invita a su castillo para que curen sus heridas y descansen. Amadís envía al enano a la corte del rey Lisuarte para que informe del reencuentro y anuncie su pronta llegada.

Libro I, Capítulo 21

Galaor permanece dos semanas en un monasterio para curar sus heridas. Recuperado, parte. Encuentra a un caballero junto a una fuente, armado pero sin caballo.
3ª Aventura de Galaor: Cuando le pregunta por su montura, el caballero le cuenta que unos ladrones han matado a su caballo. Galaor le ofrece el palafrén de su escudero. El caballero acepta, pero antes le sugiere que beba de la fuente. Dicen que su agua es milagrosa y cura cualquier envenenamiento. Cuando Galaor desmonta para beber, el caballero se apodera de su caballo y escapa a todo galope. Galaor le persigue en el palafrén, más lento. Al poco encuentra a una doncella. le pregunta por el caballero de la fuente. Ella le promete ayuda a cambio de un favor. Le conduce hasta una tienda y le dice que allí está el caballero de la fuente. Pero es una trampa. La doncella está compinchada con el caballero de la fuente, y éste le espera al acecho y fuertemente armado. Galaor lucha contra él y le vence. A pesar de las súplicas de la doncella, lo mata. La doncella se queja de que Galaor no haya cumplido su promesa y pide su vida a cambio de la de su amado. Galaor recoge sus armas y su caballo y prosigue su camino. La doncella le sigue, insultándole y esperando ver su muerte. Galaor llega al bosque de Angaduza.
14ª Aventura de Amadís: Amadís se topa con una carreta de la que tiran doce caballos, cubierta de una rica tela y guardada por ocho caballeros. Amadís quiere saber lo que se oculta en la carreta. Un caballero se lo impide. Como Amadís insiste en su idea, tiene que luchar contra los ocho: mata a algunos y derriba a otros con facilidad. Al último, que ha derribado, le levanta el yelmo y descubre que es casi un anciano. Otro caballero escapa en dirección a un castillo cercano. Amadís levanta la tela y descubre una estatu de un rey con la cabeza hendida. Junto a ella, una dueña y una hermosa niña. Amadís pregunta por la estatua, pero la dueña se niega a responder. Amadís continúa viaje. Al poco rato le alcanza el caballero viejo. Trae un mensaje de la dueña que le invita a pasar la noche en el castillo. Amadís acepta. Entra confiado en el castillo y, de súbito, se ve rodeado por caballeros y soldados que le quieren apresar. Amadís se defiende con bravura. Mata a seis y deja a otros tantos malheridos, pero el número de sus oponentes es tan grande que apresan al enano y a Gandalín. Amadís también está a punto de ser apresado, pero aparece la niña hermosa, que admirada de su valor se decide a ayudarle. Ordena a su doncella que suelte unos leones que tienen encerrados. Los leones atacan a los soldados y Amadía aprovecha para zafarse de su acoso y salir del castillo. En el interior la gente no sabe como desembarazarse de los leones. La dueña, desde un balcón, le ruega a Amadís que les ayude. Amadís se niega. Más tarde es la niña quien le suplica. Ahora accede a ayudarlas. Abre la puerta y los leones escapan. La dueña le invita a pasar la noche en el castillo. Amadís pregunta por la estatua. La dueña le dice que representa a un rey, padre de la niña, asesinado por su hermano de un tajo en la cabeza para luego usurpar su trono. La niña fue rescatada por el caballero viejo que la llevó al castillo de la dueña, su tía, para que la cuidara. El cadáver del rey yace en la carreta, bajo la estatua. La dueña le pide que vengue esta afrenta, aunque cree que son necesarios dos caballeros más, porque hay que eliminar al usurpador y a sus dos hijos. Amadís promete volver en un año acompañado de dos caballeros (piensa en Galaor y en Agrajes) que le ayudarán en la empresa. Por la noche, la doncella de la niña le desvela que fue la niña quien le ayudó al liberar a los leones. Amadís, agradecido, se ofrece a la niña hermosa como su caballero. Ardián, el enano, cree que Amadís se ha enamorado de la niña. El usurpador se llama Abiseos y sus dos hijos, Darasión y Dramís. El reino usurpado es Sobradisa que linda con Serolís. Al día siguiente antes de marchar, Amadís se despide de la niña. Ésta le regala la espada de su padre.

Libro I, Capítulo 20

Arcalaus se presenta ante Lisuarte con las armas y el caballo de Amadís. Le explica que lo ha vencido en buena lid y que está muerto. La noticia corre como un reguero de pólvora. Al enterarse, Oriana cae sin sentido, como fulminada. Mabilia y la Doncella de Dinamarca la atienden y se recupera, pero triste, pesarosa y con ideas suicidas. Pero al día siguiente llega Brandoibas acompañado de Grindalaya. Brandoibas cuenta sus desventuras a Lisuarte y su liberación gracias a Amadís, desmintiendo a Arcalaus. Grindalaya transmite la buena nueva a las doncellas y Oriana revive. Grindalaya se reencuentra con su amado, Arbán de Norgales. Grindalaya es hija de Ardrod de Serolís y hermana de Aldeva, que vive con el duque de Bristoya. La reina acoge a Grindalaya y ordena que traigan a la corte a su hermana Aldeva.

Libro I, Capítulo 19

La mujer de Arcalaus era una buena persona y no estaba de acuerdo con las acciones de su esposo. Aparecen de pronto dos doncellas cargadas de candelas que ponen en torno a Amadís. Una de ellas saca un libro de una arquita que llevaba y hace un conjuro. Del suelo de la cámara aparece un libro. Lo parte en cuatro trozos y los quema en las cuatro equinas de la habitación con ayuda de las candelas. Al terminar, Amadís despierta. Le cuentan lo que ha hecho Arcalaus. Amadís se viste con las armas de su enemigo y libera a Gandalín y al enano. También libera al resto de prisioneros. Uno de ellos, Brandoibas, es de la casa del rey Lisuarte y decide acompañar a Amadís. El resto, agradecidos, retornan a sus respectivas casas. Amadís, por deferencia a la mujer de Arcalaus, no incendia su castillo. Brandoibas y Grindalaya parten hacia la corte de Lisuarte. El enano le solicita a Amadís que lo admita como su vasallo. Amadís accede. Junto con Gandalín, se ponen en camino en busca de Galaor.
13ª Aventura de Amadís: Encuentran a la doncella que liberó a Amadís de su hechizo. Está llorando porque un caballero le ha robado su arquita y otro ha raptado a su compañera con intención de violarla. Amadís se lanza en su persecución. Encuentra al ladrón del arca y lo reta y lo derriba. Devuelve el arca a su dueña y va en pos del segundo caballero. Lo encuentra cuando está intentando violar a la doncella. Le reta, luchan y le vence con facilidad. Le deja tirado en el suelo, más muerto que vivo. Amadís reconoce a la doncella: es la que acompañaba a Urganda la Desconocida ante el castillo de Baldoid. La doncella del arca es sobrina de Urganda y la envió para librar a Amadís del encantamiento.

miércoles, 5 de agosto de 2009

Libro I, Capítulo 18

Amadís lucha contra el hermano de Angriote y lo derriba. El vencido acepta su derrota. Luego, Amadís se enfrenta a Angriote: primero cruzan lanzas, luego espadas y por fin, a pie hasta que Amadís obtiene la victoria. Sin embargo le promete terciar a su favor con su mujer y quedan emplazados en la corte de Lisuarte.
Amadís continúa camino junto al enano. A los cinco días llegan al castillo de Valderín. El enano le cuenta que allí vive un caballero que mató a su amo cruelmente. Desde entonces el enano trae a cuanto caballero puede convencer hasta allí para vengar su muerte. Hasta ahora todos han sido vencidos. Es la razón por lo que ha llevado a Amadís hasta este lugar. El caballero del castillo es Arcalaus el Encantador.
12ª aventura de Amadís: Amadís entra en el castillo. No ve a nadie. Oye lamentos que salen de una cueva. Entra en ella y descubre a seis hombres armados con hachas y escudos que custodian varias celdas. Se enfrenta a ellos, mata a cuatro y dos se rinden. Ordena abrir la primera celda: sale Grindalaya, la amada de Arbán de Norgales. Amadís la conduce al exterior. Cuando salen de la cueva, descubren a Gandalín atado a un poste y al enano colgado de una viga por una pierna sobre una hoguera. Amadís los libera pero descubre que Arcalaus ha cerrado la puerta del castillo y están atrapados. Grindalaya cuenta como fue raptada por Arcalaus con encantamientos, porque es el gran enemigo de Arbán de Norgales. Aparece Arcalaus y Amadís se bate con él. Es una intensa y prolongada lucha pero Amadís obtiene una cierta ventaja. Arcalaus se retira al interior del castillo y se refugia en el interior de una cámara donde una doncella los estaba observando. Desde allí, Arcalaus reta a Amadís a que le siga. Nada más entrar en ella, Amadís pierde sus fuerzas de súbito y cae sin sentido al suelo, como muerto. Arcalaus le quita su armadura y sus armas y se las pone. Luego ordena a la doncella, que es su esposa, que nadie toque a Amadís hasta que fallezca de pura inanición. Encarcela de nuevo a Grindalaya, al enano y a Gandalín y parte a la corte del Lisuarte para reclamar la gloria de haber derrotado a Amadís.

domingo, 2 de agosto de 2009

Libro I, Capítulo 17

Largo tiempo descansó Amadís en la casa del rey Lisuarte. Una doncella llega con intención de visitarle, le dio noticias de su hermano Galaor, de como venció y mató al gigante Aldabán. Amadís relata la hazaña de su hermano a Oriana y a los reyes. Decide partir en su busca, traerlo a la corte y convencerlo que sirva al rey Lisuarte.
9ªaventura de Amadís: Amadís parte en compañía de Gandalín. Se topan con una dueña y dos doncellas y cuatro escuderos que transportan a un caballero malherido. Le cuentan que fue derribado por otro caballero que guardaba un puente y que es un declarado enemigo de los caballeros del rey Lisuarte. Este odio se debía a que un de los caballeros de Lisuarte había matado a su amigo Dardán. Amadís se ofrece a vengar al caballero herido y pide que uno de los escuderos lo guíe hasta el puente. Al llegar, habla con el caballero: le confiesa que fue él quien mató a Dardán. Combaten y Amadís lo vence y le corta la cabeza. Amadís envía al escudero de vuelta con su dueña para que le cuente lo sucedido.
10ª aventura de Amadís: Continúa su camino y se encuentra con un enano a caballo, servidor de la Casa del conde de Clara. Amadís le pregunta por Galaor. El enano se ofrece a guiarle a cambio de un favor. Amadís accede. El enano le conduce hasta un castillo donde pasar la noche. Al día siguiente continúan viaje. Descubren a un caballero que lucha contra otros dos. Amadís pregunta por la razón de la pelea: al parecer, el caballero solitario se jactó de valer más que los otros dos juntos. Amadís les convence de que dejen de pelear por causa tan vana. Ellos le preguntan si conoce al que venció a Dardán. Cuando les dice que es él mismo, los tres caballeros lo atacan de inmediato. Amadís se defiende y mata a dos. El tercero huye.
11ª aventura de Amadís: Pasa la noche en compañía de un ermitaño. Siguen viaje al día siguiente. Llega hasta un valle con dos altos pinos: bajo el primero ven a un caballero que descansa tendido en el suelo; bajo el segundo, otro caballero a caballo que acaba de derribar a otros dos caballeros. El enano le explica: el primer caballero es Angriote de Estravaus que pretende a una doncella de esta tierra de la que está enamorado llamada Grovenesa. Ella no lo amaba, pero tanto insistió con los parientes de la mujer que le concedieron su mano. Ella, prometida a la fuerza, le dijo que nunca lo amaría, salvo si cumpliera uno de sus deseo. Angriote lo aceptó antes de conocerlo. Ella buscaba la forma de poner en peligro la vida de su futuro marido: le pidió que guardase un puente durante un año y que pelease con cualquier caballero que no admitiera que ella era la más hermosa. El segundo caballero es el hermano de Angriote, y lo ayuda en su misión. Ya llevan tres meses guardando con éxito el puente. Amadís baja hasta el puente y no quiere reconocer que Grovenesa es la más bella.

GLOSARIO, LETRA A

ABDASIÁN el Bravo: (cap68) Caballero del rey Targadán.
ABIÉS: Castillo donde Amadís y Galaor, forzados, juran obediencia a Madasima
ABIÉS: Rey de Irlanda. Muerto por Amadís.
ABISEOS: Usurpador de Sobradisa. Mató al rey, su hermano, e intentó apoderarse de su sobrina Briolanja.
ABRADÁN: Caballero viejo y hospitalario.
ACEDÍS: (cap 67) Sobrino del rey Lisuarte. Le acompaña en la Batalla de Mongaza.
ADAMAS: Hijo de Brocadán y de la hermana de Grandandel. Se bate en duelo para defender el honor de su padre y muere.
ADANASTA: Abadesa del convento contigüo al castillo de Miraflores.
AGRAJES: Hijo de Languines y primo de Amadís.
AGRAMONTE, Conde de: (cap 67) Tío de Lisuarte. Regente de Gran Bretaña durante la Campaña de Mongaza emprendida por Lisuarte. También media entre británicos y romanos en el cap 78.
AGRIMÓN el Valiente: (cap 68-80) (o ARGOMÓN) Caballero de Lisuarte, luego de la Ínsula Firme.
ALBADANZOR: Gigante que lucha con Gandalac.
ALBERTO de Campania: Sabio-adivino de Gaula.
ALDABÁN: Gigante que le robó a Gandalac la Peña de Galtares. Muerto por Galaor.
ALDEVA: Hija de Ardrod, rey de Serolís. Amante de Galaor. Criada por el duque de Bristoya.
ALFIAL: (cap 69) Puerto de mar.
ALIMA: Villa de Bretaña donde Garinter conoce a Perión.
ALIMENTA: (cap 122) Populosa ciudad de Dacia adonde acuden Bruneo y el infante menor de Dacia para pedir ayuda.
ALUMAS: Primo de Dardán. Rapta a las doncellas de la fuente de los tres olmos. Muerto por Florestán.
AMADÍS: Héroe protagonista de la novela. Alias Doncel del Mar, alias Caballero de los Leones, alias Caballero de la Verde Espada, alias Beltenebros...
AMBADES:(cap 69) Primo de Arcaláus.
AMBOR de GANDEL:(o de Padel) (cap 75) Hijo de Angriote de Estravaus.
AMIDA: Bosque cercano a Bristoya.
AMORANTES: Caballero primo de Enil.
ANALADOD: Ermitaño de la Peña Pobre. Vive con dos sobrinos y acoge a Amadís en su retiro como Beltenebros.
ANCIDEL: (cap 68) Sobrino del rey Arábigo.
ANCONA, Duque de: (cap 81) Noble romano. Capitanea la nave que apresa Florestán durante la batalla naval en rescate de Oriana.
ANCONA, Marqués de: (cap 76) Noble romano, parece ser que distinto del anterior. Se hace referencia a él porque sus hijos combatieron junto a Florestán cuando éste vivió en Roma, ganando todos fama en sus curricula caballeriles.
ANDAGUEL: Gigante viejo aliado de Madasima. Queda como rehén junto a sus hijos durante el combate entre Amadís y Ardán.
ANDANDONA: Giganta hermana de Madarque, Gigante de la Ínsula Triste.
ANGADUZA: Bosque de la 3ª aventura de Galaor.
ANGRIFO: (cap 124) Señor del Valle del Fondo Piélago.
ANGRIOTE de Estravaus: (Cap 17) Peleó contra Amadís y Galaor por su dama Grovenesa. Luego será fiel amigo de Amadís.
ANTALES: Sabio-adivino de Gaula.
ANTALIA: Puerto escocés cercano al castillo de Gandales.
ANTEBÓN de Gaula: Cadáver que se encuentra Galaor en el bosque. Para vengar a su hija, Galaor luchará con Palingues, su asesino.
ANTEÍNA: (Cap 130) Villa destino final del mayordomo de Madasima, Nolfón.
ANTIFÓN el Bravo: Rival del joven Lisuarte, antes de ser rey. Muerto por Lisuarte. (cap66)
APOLIDÓN: Hijo del rey de Grecia. Sobrino del Emperador de Constantinopla. Cede su reino a su hermano menor y parte en busca de su destino. Primer señor de la Ínsula Firme.
ARÁBIGA: (cap 108) Capital del reino del rey Arábigo.
Rey ARÁBIGO: (cap 67) Líder del Levantamiento de los Siete Reyes de las Ínsulas contra Lisuarte.
ARBÁN de Norgales: Caballero de Lisuarte. Organiza la defensa de la reina durante la intentona golpista de Barsiñán.
ARCALAUS el Encantador: (Primera mención: cap 18) Caballero y hechicero. Archienemigo de Amadís.
ARCATE: Pequeña villa bretona que conserva Elisena a la muerte de su padre Garinter.
ARDÁN CANILEO el Dudado: Natural de Canileo, de sangre de gigantes,. Aliado de Gromadasa contra Lisuarte. Pretende a Madasima. Muerto por Amadís en combate singular.
ARDIÁN: Enano de la Casa del conde de Clara. Luego será fiel sirviente de Amadís.
ARDROD: Rey de Serolís. Padre de Aldeva y Grindalaya.
ARGAMÓN: Conde y tío de Lisuarte. Consejero honrado pero indeciso.
ARGOMADES de la Ínsula Prófuga: (cap 68) Caballero de los Siete Reyes.
ARQUISIL: (cap 70) Teórico sucesor de Patín en el trono de Roma. Patín lo odia y lo envía a arriesgadas misiones para que pierda la vida.