viernes, 31 de julio de 2009

Libro I, Capítulo 16

Agrajes, tras la guerra de Gaula, se prepara para viajar a Noruega. Quiere ver a su amada Olinda. Entre tanto se desata una gran tempestad. Descubre una nave en peligro y ordena encender fogatas que sirvan como guía. La nave llega a buen puerto. En ella viajan varias doncellas. Agrajes la acoge en su casa. Cuando las ve, descubre entre ellas a su amada Olinda, la hija del rey de Noruega. Con gran regocijo se juntan: esa noche satisfacen todos sus deseos largamente procrastinados.
Olinda le cuenta que su padre la envía a la corte del rey Lisuarte. Agrajes le habla de sus planes de visitarla en Noruega, pero ahora cambiará su destino y la verá en Gran Bretaña. Al tiempo se reunirá con su primo Amadís. Olinda embarca y se dirige a Vindilisora, donde la reciben con alegría. Agrajes viaja a Escocia, su tierra, y le pide permiso a su padre para ir a Gran Bretaña. Convence a su tío, Galvanes Sin Tierra, de que lo acompañe. Juntos parten por mar hacia Gran Bretaña. Arriban a Bristoya, continúan por tierra y se internan en un bosque. Encuentran a una doncella que les pregunta por la Peña de Galtares. Busca al caballero que venció al gigante Aldabán, Galaor, hermano de Amadís. Agrajes se alegra de saber que su primo está vivo y es tan buen caballero. La doncella busca a Galaor para que libere a la doncella que le condujo ante Aldeva, que está presa por culpa del enano de Bristoya. El duque va a quemarla antes de seis días. Los dos caballeros deciden ayudarla. Se presentan ante el duque y proclaman que el enano miente. El enano pide a un sobrino suyo que lo defienda. Agrajes lucha contra él. Es un combate fiero y largo, muy esforzado. Al final, Agrajes vence, pero como el vencido ha sido tan buen contrincante, quiere perdonarle la vida. Le pide que declare que el enano miente. El vencido no quiere hacerlo porque el enano es su tío, lo crió desde niño y siente un afecto sincero por él, aunque accede a liberar a la doncella encarcelada. Pero el duque se niega a hacerlo a pesar de que el valedor del enano ha sido derrotado. Galvanes le reta por no cumplir con lo prometido. El sobrino del enano se postra ante el duque y le ruega que libere a la doncella. El duque se vuelve a negar. Al día siguiente sale escoltado por catorce caballeros para quemar a la doncella junto al río. Agrajes y Galvanes atacan al grupo: derriban y matan a varios caballeros. El resto huye. El duque viendo el desastre, también huye. Galanes lo persigue, aunque el duque consigue zafarse de él. El escudero de Agrajes libera a la doncella y la lleva junto a Agrajes y Galvanes. El duque, en el bosque, consigue reagrupar a 10 de sus hombres. Los divide en dos grupos de cinco. Se pone al mando del primero y se separan. Descubre a Agrajes con Galvanes y la doncella y los ataca con su grupo. Agrajes, de un tajo, le corta la nariz al duque que huye. Agrajes y Galvanes acaban con el resto de caballeros. Luego, la doncella les guía hasta el castillo de Olivas, caballero enemigo del duque, que les acoge con alegría. El duque había matado al primo de Olivas y éste quiere pedir justicia ante el rey Lisuarte. Los dos caballeros se ofrecen para ayudarle en su demanda. Juntos parten hacia Vindilisora.

miércoles, 29 de julio de 2009

Libro I, Capítulo 15

Amadís se acerca a la villa, se reune con la viuda y, juntos, acuden a ver al rey. Amadís se ofrece como caballero. Lisuarte le invita a pasar unos días en su corte. Lo deja en compañía del rey Arbán de Norgales y del conde de Gloucester. Lisuarte se entera al fin que Amadís es hijo del rey Perión. La reina y Oriana le piden a Amadís que sea su caballero, y éste accede.
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Galaor atraviesa el bosque de Amida tras abandonar Bristoya. La herida que le hizo uno de los caballeros del río se había agravado. Encuentra a un escudero y le pide un lugar donde curar sus heridas.
2ª aventura de Galaor: El escudero, desabrido, le responde que solo le puede indicar un sitio de donde no saldrá si osa entrar. Galaor, enfurecido, le obliga a punta de espada a que le lleve a ese lugar: es un castillo y el escudero sirve a su señor. A las puertas del castillo encuentra a un caballero con cinco peones. Le pide hospitalidad para curar sus heridas. El caballero le invita a entrar pero cuando está en el patio lo atacan a traición. Galaor se revuelve con fiereza y mata al caballero y a tres peones. Aparecen dos caballeros y diez peones: Galaor y su escudero luchan contra ellos. Su escudero quiere ser caballero pero hasta que sea armado solo puede enfrentarse a los peones. Galaor se ofrece a armarlo caballero en la primera ocasión que tengan. Entre los dos matan a todos sus adversarios. El desabrido escudero avisa al señor del castillo, que llega e increpa a Galaor por haber matado a sus tres primos. Luchan.Cuando el señor del castillo ve perdido el combate intenta escapar saltando por una ventana hasta un andamio, pero el peso de la armadura le hace calcular mal el salto y cae hasta las peñas y muere. Galaor descubre a una doncella prisionera y la libera. Es una hermosa mujer que le cura. Se gustan mutuamente y tienen un encuentro amoroso. Por la noche le cuenta su historia: es hija de Teolís el Flamenco, conde de Clara, pero vivía en un monasterio con su madre. El señor del castillo se enamoró de ella y la pidió en matrimonio. Su madre se la negó. Él, enfurecido, la raptó y la encerró en las mazmorras de su castillo hasta que consintiera en casarse. Allí ha estado hasta ser liberada por Galaor. Al día siguiente, Galaor la lleva al convento junto a su madre, donde terminan de curarle.

martes, 28 de julio de 2009

Libro I, Capítulo 14

El rey Lisuarte ordena enterrar al caballero y a la doncella en el mismo campo de combate bajo dos leones de piedra. El rey y toda su corte están intrigados por el caballero desconocido. Oriana y la Doncella de Dinamarca intuyen que se trata de Amadís.
Amadís regresa al campamento. Allí le esperan las dos doncellas y su escudero Gandalín. Come y descansa. Envía a su escudero en busca de la Doncella de Dinamarca para que le transmita su mensaje a Oriana. Gandalín la encuentra y la doncella lo lleva ante Oriana, que le da su anillo para que se lo lleve a Amadís. Lo cita esa misma noche en un huerto bajo la ventana de su alcoba. Oriana duerme con Mabilia que ya está enterada de sus amoríos secretos. Esa noche, Amadís y Oriana se encuentran y charlan largamente: él en el huerto, ella en la ventana. Al final aparece Mabilia. Cuando amanece, Amadís se va.
El rey Lisuarte apresa a la viuda hasta que su valedor se dé a conocer. Cuando se enteran las dos doncellas (ambas son primas hermanas de la viuda) acuden desconsoladas en busca de Amadís que accede a dar la cara.

viernes, 24 de julio de 2009

Libro I, Capítulo 13

Amadís llega a un castillo. Es de noche pero está iluminado. Oye bullanga y alegres voces. Pide hospitalidad pero se la niegan. Reclama el nombre de tan inhospitalario caballero: es Dardán. Amadís le reta, pero Dardán le contesta que no son horas. Amadís sigue su camino. Encuentra a dos doncellas que le invitan a pasar la noche en su campamento. Le explican que van a la corte del rey Lisuarte para ver un Juicio de Dios: una viuda espera un campeón que la defienda de su hijastra que le quiere quitar toda su herencia. La hijastra ya tiene el suyo: es Dardán. Al enterarse, Amadís decide ofrecerse a la viuda para luchar contra Dardán. Sin embargo, les pide a sus compañeras que guarden su identidad y sus intenciones en secreto hasta el momento oportuno. Acuerdan continuar el viaje juntos. A la mañana siguiente, se tropiezan con dos caballeros que pretenden raptar a las doncellas y violarlas...
7ª Aventura: Amadís se enfrenta a ellos y derriba a ambos. Continúan camino. Acampan junto a un río. No están del todo instalados cuando aparecen de nuevo los dos caballeros. Esta vez pretenden luchar a espada. Amadís lucha contra ambos a la vez: uno, malherido, cae al suelo y se declara vencido. El otro, también herido, huye. Amadís hace jurar al herido del suelo que no forzará doncellas y le deja marchar.
8ª Aventura: Siguen camino hasta las cercanías de Vindilisora. Amadís quiere presentarse en el último momento, así que acampa allí mismo. Las doncellas continúan hasta la villa. Acuerdan que le avisarán en el momento oportuno. Mientras espera, ve llegar a una comitiva. Es la viuda a la que pretende defender. Habla con ella pero no le cuenta sus intenciones. Las doncellas vuelven por la noche con noticias de Dardán. A la mañana siguiente regresan a la villa. Amadís se queda esperando en un bosquecillo junto al campo de combate. Van llegando el rey, los caballeros, las doncellas, el público en general...Dardán reta al defensor de la viuda: nadie se presenta. Han de esperar hasta la hora tercia. Poco antes de que expire el plazo aparece Amadís. Se planta ante Dardán y se presenta como aquél a quien negó hospitalidad. Se ofrece como valedor de la viuda. Comienza la lid que es esforzada y larga: primero con lanzas, luego con espadas y, por último, a pie. Amadís lleva ventaja y su victoria parece inminente, pero en un momento oye la voz de la Doncella de Dinamarca y la reconoce. Su pensamiento vuela hacia su amada Oriana y pierde la concentración. Dardán lo aprovecha, recupera terreno y consigue empujar a Amadís hasta los límites de la derrota. Amadís reacciona y en un último esfuerzo derriba a Dardán y le obliga a reconocer su derrota. Dardán no tiene más remedio que hacerlo. Luego, Amadís, humilde, escapa hacia el bosquecillo.
La amiga de Dardán lo repudia tras su derrota. Dice que prefiere a Amadís antes que a él o a cualquier otro. Dardán, dolido y enfurecido, la ataca y la mata de un golpe. Dándose cuenta de lo que ha hecho, se suicida atravesándose con su propia espada.

miércoles, 22 de julio de 2009

Libro I, Capítulo 12

1ª aventura de Galaor: El gigante Aldabán sale protegido con grandes planchas de hierro y armado con una maza. Lucha contra Galaor, pero tras una esforzada lid, Galaor lo derriba y lo decapita. Libera a varios caballeros encadenados y toma posesión de la Peña de Galtares en nombre de Gandalaz. La segunda doncella prosigue su viaje hacia la corte del Rey Lisuarte. Va en busca de su hermano, un caballero del rey. La otra doncella le propone a Galaor presentarle a su señora. Galaor accede y la acompaña. Durante el viaje, la doncella se despista y equivoca el camino, en el bosque de Brananda, entre los condados de Clara y de Gresca. De repente es atacada por un feo enano y cinco peones. Al oir sus gritos acuden Galaor y su escudero. Galaor mata a dos hombres y aturde al enano y pone en fuga alresto. En un descuido, el enano se escapa. Continúan camino hasta el río Bran. La primera en pasarlo en una barca será la doncella. Galaor espera en la orilla. De pronto reaparece el enano auxiliado por cinco caballeros y lo atacan. Galaor se defiende: derriba a uno, mata a otro y el tercero huye con el enano. Galaor interroga a caído. Le dice que han venido engañados por el enano, que creían venir a liberar a una doncella que Galaor tenía prisionera. Galaor le aclara la situación y vuelve con la doncella. Llegan al castillo de la madre de la doncella. Luego siguen viaje hasta Grandares. Se dirigen al alcázar de la villa. Allí se encuentran con otra doncella que pregunta por el nombre de los padres de Galaor. Éste cuenta lo que sabe. Luego lo acompañan por varias estancias del castillo, donde yacían dueñas y doncellas. Llegan a una cámara donde hallan a una hermosa doncella: es Aldeva, la hija del rey de Serolís, que se ha criado en la casa del duque de Bristoya. Esa noche Galaor holgó a su placer con Aldeva...Por la mañana se marcha. Al salir se tropieza con el feo enano de marras que da la voz de alarma y despierta a los guardias. Galaor intenta eliminar al enano, pero aparece tanta gente que no puede atraparlo y decide escapar al bosque. El enano acusa ante el duque a la doncella de haber deshonrado su casa. El duque la mete en prisión, pero ella no traiciona a Aldeva.

lunes, 20 de julio de 2009

Libro I, Capítulo 11

Galaor, preparado para armarse caballero, le pide al gigante que le lleve ante el rey Lisuarte. El gigante accede. Llegan al castillo de Bradoid que está rodeado de agua y de terrenos pantanosos. Ven un grupo de gente frente al puente de acceso al castillo: un caballero con leones en su escudo, un escudero y dos doncellas.
6ªAventura: El Caballero de los Leones quiere entrar en el castillo. Salen dos caballeros acompañados de varios peones. El Caballero de los Leones derriba a ambos: el primero cae al suelo, el segundo al agua. Salen tres caballeros más: El Caballero de los Leones atraviesa al primero con su lanza, de un tajo le corta el brazo derecho al segundo y derriba al tercero. Éste último es el jefe y lo conmina a rendirse. Una de las doncellas se acerca, es Urganda la Desconocida. Le dice al caballero vencido que libere a su amigo y que le entregue a la doncella que lo apresó: desde el castillo liberan a un caballero y entregan a la doncella. Urganda la encanta y aquella se arroja al agua. El caballero liberado le pide a Urganda que no la mate y ésta accede.
Galaor, que ha visto todo, decide que el Caballero de los Leones es preferible a Lisuarte para que le arme caballero. Se acerca para pedírselo. Aconsejado por Urganda, el Caballero de los Leones accede y le nombra caballero. Luego le regala una espada que pende de un árbol siguiendo las indicacioners de Urganda. La doncella de Galaor habla con Urganda. Ésta le cuenta que el Caballero de los Leones es Amadís, hijo del rey Perión de la Gaula y le aclara los acontecimientos previos de esta aventura: Urganda le pidió a Amadís que liberara a un caballero amigo suyo que había sido encantado por la sobrina de la dueña del castillo (es la que entregan desde el castillo y que Urganda encantará a su vez).
Tras armar caballero a Galaor, ambos grupos se separan. Más tarde, Urganda revela a Amadís la identidad del caballero novel: es Galaor, su hermano perdido. Ya tendrán tiempo de reencontrarse...
El novel caballero Galaor se reúne con Gandalaz. Éste le pide que combata a Aldabán para vengar la muerte de su padre y recuperar la Peña de Galtares. Galaor accede y se ponen en marcha. De nuevo encuentran a Urganda la Desconocida: le cuenta quien es Amadís, que es su hermano y que ambos son hijos de rey. Gandalaz confirma la historia.
Continúan camino y acampan por la tarde. Llegan dos doncellas, cada una por su camino. La primera dice que viene a contemplar por mandato de su señora la lucha de un caballero contra el gigante Aldabán. La segunda tenía otros planes, pero al oír los de la primera, decide acompañarla y presenciar tan emocionante combate. Galaor les dice que también va hacia allí y que pueden ir juntos. Ellas acceden. Esa noche, todos juntos, comieron y holgaron. Galaor le pide al gigante que le deje ir solo a la lucha. Gandalaz accede a regañadientes. Galaor parte acompañado de las dos doncellas y de tres escuderos. Poco antes de llegar acampan junto a una ermita cercana a la Peña. El ermitaño le confiesa e intenta disuadirlo de su empeño sin conseguirlo.
Al día siguiente, tras oír misa, Galaor parte hacia la Peña de Galtares y reta al gigante Aldabán. Las doncellas se apartan y se sitúan junto a un bosquecillo cercano para verlo todo cómodamente.

miércoles, 15 de julio de 2009

Libro I, Capítulo 10

El rey Perión tenía un anillo idéntico al que regaló a Elisena que luego colocaron en el arca junto al Doncel. Cuando tiempo después, Perión le pidió a su esposa el primer anillo, ésta, por vergüenza, le dijo que lo había perdido. Una tarde, el Doncel paseaba por el castillo vio llorando a Melicia. Al preguntarle que le pasaba, le dijo que había perdido el anillo que le había confiado su padre mientras él echaba la siesta. El Doncel, para consolarla, le dio su propio anillo que la niña encontró muy parecido al perdido. Cuando Perión despertó su hija le devolvió el anillo, pero mientras se vestía encontró el segundo anillo, en un rincón de su cuarto, donde lo perdió la niña. Le preguntó a Melicia, que confesó que el anillo se lo había dado el Doncel. El rey sospechó que su esposa lo estaba engañando con el Doncel y fue a por ella. La reina, al ver los dos anillos, confesó el nacimiento de su primer hijo y de como lo metieron en el arca junto al primer anillo, la carta y la espada. Ambos caen en la cuenta de que el Doncel puede ser su hijo perdido y acuden presto a su cuarto. El rey ve la espada y la reconoce como suya. Emocionados, despiertan al Doncel y le preguntan por sus padres. El Doncel les cuenta sus historia y ellos se le presentan como sus verdaderos padres. El Doncel les muestra la carta y la reina reconoce la letra de Darioleta. A partir de este momento el Doncel pasa a llamarse Amadís.
La doncella de Dinamarca, al conocer las nuevas noticias, parte de inmediato para informar a su señora Oriana.
Agrajes, primo de Amadís, recibe un mensaje por medio de la doncella violada por Galpano. Se lo envía su amada Olinda, la hija del rey Vanaín de Noruega. La conoció cuando visitó su país acompañando a Galvanes Sin Tierra, su tío paterno.
Tras los festejos, reconocimientos y honores, Amadís decide partir hacia Gran Bretaña para visitar a su amada. Se despide de sus padres y embarca hacia las islas en compañía de Gandalín, su escudero. Al desembarcar se encuentra con una doncella enviada por Urganda La Desconocida que viene en su busca.